El aire acondicionado es uno de los aparatos más utilizados en casa durante los meses de calor. También es una de las principales preocupaciones a la hora de hablar de consumo energético y de la factura de la luz. Saber ¿cuánto gasta el aire acondicionado? depende de varios factores: la potencia del aparato, la temperatura seleccionada, la eficiencia energética, el tiempo de uso y el precio del kWh contratado.
A continuación, desglosamos todos estos aspectos para que entiendas mejor cómo calcular el gasto energético de tu aire acondicionado y cómo reducirlo.
Factores que influyen en el consumo eléctrico del aire acondicionado
1. La potencia del aparato
Cada aire acondicionado tiene una potencia determinada, expresada en unidades térmicas (BTU) o en kilovatios (kW). Cuanto mayor sea la potencia, mayor será la cantidad de electricidad que puede llegar a consumir la unidad interior. Un aparato de 2,5 kW puede ser suficiente para una sala de 20-25 metros cuadrados, mientras que una estancia de 40 m² requerirá un equipo de al menos 4-5 kW.
2. El tiempo de uso
El tiempo de uso diario y mensual es clave para calcular el consumo. No es lo mismo encender el aire frío durante una hora al día que mantenerlo funcionando toda la tarde. El consumo diario se multiplica rápidamente y, al final de mes, se refleja en el consumo mensual de la factura eléctrica.
3. La temperatura seleccionada
La forma en la que regulamos la temperatura afecta directamente al gasto energético. Cada grado de diferencia puede aumentar el consumo energético entre un 6% y un 8%. Mantener el aire acondicionado en 24-26 °C suele ser un equilibrio entre confort y menor consumo.
4. La eficiencia energética
La etiqueta energética y la clasificación energética del aparato nos indican su nivel de eficiencia. Un aire acondicionado con clasificación A++ o A+++ gastará menos electricidad que uno de clase B o C. La ficha técnica del equipo es la guía más fiable para conocer el consumo eléctrico aproximado.
5. El aislamiento térmico de la casa
Un factor muchas veces olvidado es el aislamiento térmico. Una vivienda mal aislada obliga al aire acondicionado a trabajar más tiempo y con más intensidad, lo que se traduce en mayor gasto energético. Mejorar ventanas, persianas y sellado de puertas puede reducir considerablemente la factura de la luz.
Cómo calcular el gasto energético del aire acondicionado
Para responder a la pregunta ¿cuánto gasta el aire acondicionado?, podemos usar una fórmula sencilla:
Consumo eléctrico (kWh) = Potencia del aparato (kW) x Tiempo de uso (horas)
Después, multiplicamos ese consumo por el precio del kWh que tengamos contratado en nuestra tarifa de electricidad.
Ejemplo práctico:
- Un aire acondicionado de 2,5 kW.
- Funciona 5 horas al día en modo aire frío.
- Precio del kWh: 0,20 €.
Cálculo:
2,5 kW x 5 h = 12,5 kWh al día.
12,5 kWh x 0,20 € = 2,5 € de gasto diario.
Al mes: 2,5 € x 30 días = 75 € de consumo mensual.
Este ejemplo puede variar según el rendimiento del aparato, la eficiencia energética, la temperatura seleccionada y el aislamiento de la casa.
Diferencias entre aire frío y bomba de calor
El gasto energético también depende del modo de uso.
- En verano, la unidad interior se utiliza para generar aire frío, con un consumo generalmente más estable.
- En invierno, si el aparato funciona con bomba de calor, el consumo puede aumentar ligeramente, aunque sigue siendo más eficiente que otros sistemas de calefacción eléctricos.
Los aires acondicionados modernos con tecnología inverter ajustan la potencia según la necesidad, lo que ayuda a lograr un menor consumo tanto en verano como en invierno.
Consejos para reducir la factura eléctrica

Aunque el aire acondicionado puede elevar la factura de la luz, existen formas de reducir el impacto:
1. Escoge un aparato eficiente
Invertir en un modelo con buena clasificación energética supone un ahorro significativo a medio plazo. Fíjate siempre en la etiqueta energética antes de comprar.
2. Ajusta la temperatura
No es necesario poner el aire frío a 20 °C. Mantener una temperatura de confort entre 24 °C y 26 °C reduce el gasto energético sin perder eficacia.
3. Mejora el aislamiento de la casa
Un buen aislamiento térmico ayuda a conservar el aire fresco o caliente durante más tiempo, reduciendo la cantidad de electricidad que necesita el aparato.
4. Revisa la ficha técnica
Consulta la ficha técnica de tu equipo para conocer su potencia real y así calcular mejor el consumo eléctrico esperado.
5. Controla el tiempo de uso
Utilizar temporizadores y programar el aire acondicionado solo cuando es necesario puede recortar el gasto mensual.
Conclusión: ¿cuánto gasta el aire acondicionado?
La respuesta a ¿cuánto gasta el aire acondicionado? no es única. Depende de la potencia del aparato, el tamaño de la casa, la eficiencia energética, la temperatura seleccionada y el tiempo de uso. En general, un aire acondicionado de uso doméstico puede consumir entre 0,5 kWh y 2,5 kWh por hora, lo que equivale a un gasto de entre 0,10 € y 0,50 € por hora de funcionamiento, dependiendo del precio del kWh.
Si sumamos este consumo al uso diario, el gasto mensual puede oscilar entre 30 € y 100 €, siempre condicionado por los hábitos de uso y las condiciones de la vivienda. Apostar por un buen aislamiento, una temperatura adecuada y un aparato con etiqueta energética eficiente es la mejor forma de disfrutar de confort sin disparar la factura eléctrica.

